Descripción
Nuestras pulseras están ensambladas a mano en Francia por una de las casas de Ámbar de mayor prestigio. Todas las cuentas vienen anudadas una a una, ya que en el caso de que se ejerciera una fuerza mayor a 20 newtons, la pulsera se reventaría evitando que el bebé pudiera lastimarse pero las cuentas no saldrían disparadas evitando así que el bebé pudiera ingerir una.
El broche es en forma de rosca y de plástico para evitar alergias. No es una mordedera, es una joya y se puede pasar de generación en generación. Las pulseras funcionan a través del contacto con la piel de tu bebé, es por eso que siempre deben de estar en contacto con la piel de tu bebé, por debajo de su ropa. Es así como el ámbar se calienta con el calor del cuerpo y libera el ácido succínico que es absorbido por los poros de la piel.
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